Agencias y equipos de campaña recurren a música generada por IA (Suno y similares) por rapidez y ahorro. ¿Qué significa esto para los músicos locales y la economía creativa del país?

En la era en que los anuncios de campaña se miden por segundos y por impresiones, la música —ese breve gancho que queda en la cabeza del votante— está cambiando su manera de nacer. Herramientas como Suno prometen jingles “listos para usar” en minutos: letra, melodía y voz sin mover a una banda ni pagar sesiones de estudio. En el ecosistema publicitario esto suena a eficiencia. Para los músicos chilenos, suena a amenaza.
En el último año la IA dejó de ser un experimento para convertirse en una herramienta cotidiana del marketing político: desde la redacción de copias hasta la segmentación y la producción de piezas audiovisuales. El fenómeno está documentado en análisis locales sobre la influencia de la IA en campañas electorales, y en el interés del sector musical por medir su impacto. Organismos del rubro han iniciado estudios para mapear el uso de IA entre profesionales de la música, señal clara de que la cuestión no es abstracta.
¿Por qué tantas campañas miran a la IA? La respuesta tiene tres patas: velocidad, control y costo. Una pieza generada por IA sale en minutos; el cliente puede iterar decenas de versiones sin negociar con músicos; y, en términos de gasto directo, el precio suele ser mucho menor que contratar arregladores, intérpretes y estudios. En una elección donde millones se destinan a publicidad digital, contratar un jingle por una fracción del costo aparece como una decisión racional para equipos orientados a optimizar gasto.
Pero esa “racionalidad” tiene un costo social y artístico:
- Desvalorización del trabajo creativo. Músicos y productores locales denuncian que se les oferta tarifas bajísimas, contratos precarios o que directamente no se les considera cuando la solución “rápida” es generar audio con IA. El reclamo no es sentimental: es económico y estructural.
- Pérdida de empleo y know-how. El encargo de un jingle implica composición, arreglos, grabación, mezcla y gestión de derechos: todos puestos que generan trabajo. Si se externaliza a modelos automáticos, esa cadena se interrumpe.
- Preguntas éticas y de trazabilidad. ¿Quién responde por la autoría y por las posibles similitudes con obras protegidas? Plataformas afirman que sus salidas son originales, pero la discusión legal y cultural está activa y en desarrollo.
El discurso de varios encargados de campaña y agencias —que en entrevistas públicas destacan la eficiencia de la IA— suele venir acompañado de argumentos sobre presupuesto y plazos. Pero conviene mirar los números: campañas políticas invierten millones en pauta digital, producciones visuales y consultorías. Cuando llega la música —un elemento crítico para la recordación—, con frecuencia se busca arreglos “baratos” o se evita contratar músicos con tarifas justas. ¿El trabajo artístico no vale nada? Esa es la pregunta que se repite en pasillos de estudios y en grupos de músicos independientes.
Esa contradicción revela prioridades: la música es indispensable cuando contribuye a la viralidad, pero prescindible cuando implica inversión directa. Resultado: profesionales del sonido terminan ofreciendo servicios a tarifas que no cubren costos reales, o quedan fuera mientras algoritmos toman la tarea. La lógica de “optimizar costos” choca con la necesidad de sostener un ecosistema creativo que, a largo plazo, alimenta la identidad sonora del país y genera puestos de trabajo.
Al observar ejemplos públicos —jingles y canciones subidas a redes sociales o a plataformas de IA— se aprecia la presencia de piezas generadas automáticamente. Hay playlists y contenidos etiquetados o vinculados a herramientas generativas, y piezas de campaña que comparten la estética de lo producido por IA. Sin embargo, confirmar que un jingle viral provino 100% de un generador sin intervención humana no siempre es posible desde la verificación pública, porque los equipos de campaña no siempre declaran su cadena de producción. Esa opacidad dificulta dar un número absoluto de productoras que “prefirieron IA” en 2025 en Chile.

¿Qué se puede hacer? Propuestas urgentes
- Transparencia contractual: exigir en licitaciones y contratos la trazabilidad de la creación musical (¿fue IA, humano o híbrido?). La ciudadanía tiene derecho a saber cómo se produce el material que busca influir en su voto.
- Políticas de compra responsable: partidos y candidatos podrían comprometerse a invertir un porcentaje mínimo en producción local musical, apoyando la economía creativa.
- Estudios y mediciones públicas: impulsar y financiar investigaciones que cuantifiquen el impacto de la IA en empleo creativo en Chile. La iniciativa que lanzaron SCD y Chilecreativo para medir el uso de IA es un paso necesario.
- Educación y adaptación: ofrecer capacitación a músicos y productoras para integrar herramientas IA de manera que amplíen su oferta (modelos híbridos), en vez de quedar desplazados.
Preguntas que quedan abiertas (y urgen respuesta)
- ¿El trabajo artístico vale menos en la negociación política que otros rubros de campaña?
- ¿Por qué quienes gastan millones en pauta buscan ahorrar en aquello que les entrega identidad sonora?
- ¿Cuánto trabajo local se pierde si el mercado adopta masivamente música generada por IA sin criterios éticos ni reglamentarios?
Conclusión (alarma crítica)
La adopción de IA en la producción de jingles es una realidad innegable y trae ventajas operativas para campañas. Pero transformar la música en un insumo anónimo y barato es una decisión con consecuencias económicas y culturales profundas. Chile necesita debatir con urgencia cómo balancear innovación tecnológica y justicia laboral: sin ese balance, la música —y los músicos que la hacen posible— quedarán fuera mientras la campaña gana en eficiencia y pierde en tejido creativo.
Fuentes principales consultadas (selección)
- Investigación y reportajes sobre IA en campañas políticas y riesgo de manipulación en Chile. La Tercera
- Anuncios y notas sobre el uso y difusión de música generada por Suno (playlists y piezas) que muestran la disponibilidad de jingles hechos con IA. Suno
- Nota sobre iniciativa de SCD y Chilecreativo para medir el uso de IA en la música chilena. Radio Universidad de Chile
- Análisis de tendencias en marketing político y el rol de la IA en la actual contienda electoral. Agencia Digital
- Reportajes y programas que abordan el debate entre revolución tecnológica y protección del trabajo artístico. Futuro 360 | CNN Chile
Eduardo Cabello
Director – Revista Digital Fortalece
